Estos últimos días no he vuelto a realizar entradas en el par NZDUSD como consecuencia de la fuerte lateralización que mantiene. A pesar de los buenos datos sobre vacunación que sigue ofreciendo Estados Unidos, sumado a las buenas expectativas de recuperación, Nueva Zelanda se mantiene también muy fuerte como consecuencia, principalmente, de su sobresaliente gestión de la pandemia. Los fundamentales han llevado a marcar una fuerte indecisión en el mercado y, con ello, la formación de un triángulo alcista, tal y como podemos apreciar en la imagen que adjunto.
Dentro de la formación nos encontramos ya muy cerca del vértice, y el tener tan poco margen para operar es lo que supone que el riesgo sea tan grande y que por eso sea conveniente seguir esperando. Necesitamos una clara ruptura, y estos son los dos escenarios que nos podremos encontrar.
Por un lado, para confirmar nuevas compras e impulso alcista es necesario que NZDUSD sea capaz de confirmar máximos por encima de 0,7242, en cuyo caso podremos entrar al alza, teniendo cuidado del pullback que muy probablemente se pueda formar posteriormente, con un objetivo máximo ubicado, por el momento, en 0,7385.
Por contra, para una clara imposición bajista necesitamos que esa tendencia marcada en el gráfico sea capaz de romper e imponer mínimos por debajo del soporte de 0,7178. En ese caso, la siguiente proyección máxima a tener en cuenta en nuestras ventas será la de 0,7038.
En cualquiera de los casos, quiero recordar que, en el momento en que rompa en la dirección que sea, cuidaremos mucho la posibilidad de un posible retroceso para coger nuevos impulsos de cara a tener cuidado que no nos llegue a cerrar la operación por no colocar adecuadamente el stop loss.
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