En un escenario actual en el que la inflación está presente podría contribuir al desarrollo futuro del dólar en sentido bajista. Tomar en cuenta la inyección de capital por parte del gobierno de EU con el propósito de amortiguar la caída de su moneda, lo cuál podría dar como consecuencia subidas en los precios que podrían ser retrocesos durante la tendencia bajista del activo.