En el último mes, las acciones de Anheuser-Busch cayeron 6% después del golpe que han estado recibiendo varias empresas del sector, incluso antes de que comenzara la alerta por la nueva variante Ómicron, descubierta en Sudáfrica. Todo esto a pesar de que la empresa tuvo ingresos que superaron las expectativas del mercado en su último reporte trimestral, lo que demuestra una recuperación gracias a la respuesta global, en la que bares y restaurantes poco a poco vuelven a la normalidad.

A pesar de esto el mercado aún no confía totalmente, y sigue muy temeroso por la posibilidad de que los casos se extiendan a EEUU y Latinoamérica, donde están los principales mercados de la empresa. Con respecto a Ómicron la mayoría de los epidemiólogos consideran que es momento de mantenerse alerta pero no caer en pánico, ya que las vacunas deberían ofrecer algún tipo de protección.

Consideramos que el castigo a Anheuser-Busch ha sido injusto. Con las nuevas ventas masivas que se han dado en las últimas semanas podríamos estar ante una buena oportunidad con la acción rebotando de su piso en 54,5, y además estando en nivel de sobreventa y en niveles no vistos desde inicios de octubre.

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